
Dedicado a Cecilia
Tarde de pintura en la casona de olivos
Descubriendo la magia de producir colores,
Distintos matices de ellos aparecen,
Pinceladas cautas sobre un lienzo nuevo.
Tarde de reunión entre mujeres,
Mancomunadas por historias cruzadas tras caballetes,
Confidencias que entre el aprendizaje llegan,
Se mezclan con oleos, se impregnan en telas.
Murmullos atrapados quedaran en alguna pieza,
Confidencias de amigas, que solo allí se cuentan,
Donde no hay pintura que más hermosa que otra sea,
Sino solo esfuerzo, y el sello personal de cada autora.
Ella, la que enseña, se confunde entre nosotras,
Con su humilde intervención nos empuja a la aventura,
¡Que sea disfrute!, ¡que sea relajo!, ¡que te divierta!, son sus consignas
Mientras las dice te sirve un té con torta casera.
La magia entonces se produce,
Los pinceles bailan los colores ciegan,
El tiempo vuela, la clase acaba,
Yo que me voy plena esperando verlas en la próxima escena.
Tarde de pintura, en la casona llena.
Claudia Mattenet
Septiembre 2018