Mi amiga de 1.70
Hoy el dolor asaltó de golpe
Bicho ladino si agazapado estaba
Entre mis senos supe a quien traía
Y desperté mojada por mis lágrimas
Y no te miento papel simbólico en forma de programa
Si te digo que escribiendo las lágrimas me caen
Porque no amaina se a lo que me enfrento
Sé que fallaré en todo caso en el intento
Pero quisiera al menos dejar este bosquejo
La historia de nuestra amistad contada
Como si de a poco pudiendo desgranarla
Encontrara la respuesta a esta distancia.
Cuando te conocí tenía 15 y era una personita invisible muy desgraciada
Me dejaste ser tu compañera de banco, y aún hoy, no se la causa,
Debo haberte dado lástima o no era la opción de nadie
Medias 170 que para mí metro y medio eran imponentes
Eras hermosa, eras segura lo tenías todo.
Y yo era un escuincle que tenía ahora a mi lado, alguien
Con los años nos hicimos amigas, inseparables
Amigas de adolescencia, luego de juventud, después de vida
Elegimos juventud larga y universitaria, nos contábamos todo
Hasta los secretos que hoy nos guardamos, porque aún nos duelen
Nos entendíamos mucho, éramos parecidas.
Salvo que tu suerte en la vida distaba de lo que a mí me tocó en el ticket
Fuiste generosa hasta lo indecible,
Todo me lo diste ayuda, refugio, consuelo,
Ropa compartida, familia prestada, maestra de ocasión,
Nuestra juventud fue larga, postergamos casamiento con lo que trae
Hicimos carreras distintas pero estudiamos juntas
Jamás tuve conciencia de ser baja de estatura a tu lado,
Y es el día de hoy que me pregunto cómo compartimos ropa
Teníamos charlas interminables, paseos divertidísimos
Anécdotas disparatadas, ya que ambas éramos tocayas
Cada una con su estilo era bonita, vos despampanante en 1.70
Y en esa época, algo raro ninguna tenía teléfono
Nunca había críticas, por disparatado, lo que nos pasaba
No recuerdo haberte escuchado un reproche o queja
Siquiera consejo, jamás un enojo, risas a lo loco
La incondicionalidad era así, ciega, no se juzgaba, todo se aceptaba.
Los años pasaron y cada una hizo su vida.
Carreras trabajos, incontables novios
Fuimos madres y esposas no recuerdo el orden o acaso importa
Y seguimos juntas, vos tenías un marido político
El mío el segundo fue siempre parsimonioso
Tenías y tuviste siempre holgada posición económica,
Contrario a la mía que afronte mis gastos,
Y aun así como no alcanzaba, me ayudaste siempre
Dotada de la belleza eras segura, hasta la soberbia, ¡podías serlo!
Un día seguiste tu instinto hilvanaste pistas y la verdad te exploto en la cara
Estabas casada con quien no fue ni era aquel quien vos pensabas
Creo que eso mato tu esencia, seguridad y dignidad
Te había engañado en tu inteligencia y credibilidad
Lo ocultaste al principio porque el golpe te desequilibró
Cuando pudiste contarlo ya estabas quebrada,
Y yo, se ve que no pude o supe hacer nada
Nada de lo que de mi esperabas, te falle en eso. No lo supe ver
Transitaba mi propio camino interior de búsqueda
Solo cuando Salí fui a tu encuentro, y ya no podías, así dijiste
Estar conmigo y con mi locura juntas, era demasiado.
Ya tu marido no estaba, la peleabas sola.
Tenías que empezar de nuevo, cuando la edad era para relajar
Cambiaste de casa, de estilo, barrio, y posición
Renunciaste a lujos, te tragaste el orgullo, y tomaste envión
Suprimiste auto, cambiaste hábitos, retomaste la profesión
Y te cargaste a en tus hombros toda la manutención
Conocí tu nueva casa, te oí explicarme la nueva situación
Pero yo sabía lo que para vos los cambios implicarían
Y pensé que te darías cuenta que como yo nadie más entendería
Lo que era ganarse el pan, yugarla sola, pelear la vida
Porque me habías visto, porque fue mi vida, porque de eso venía.
Y me fui triste pero tranquila, comprendiendote, querida Amiga
Como quizás ninguna otra de las compartidas, quizás lo haría.
Y si algo hice mal, seguro hay algo
Sigo buscándolo analizándolo,
A veces tardes y noches trasnochadas
Reviviendo nuestras vidas juntas busco donde fue la equivocada
Donde te traicione, dañe, perjudique
Nos recuerdo juntas de adolescentes, jóvenes, madres
Y sé que te fui enteramente fiel. Sin fallarte ni a mente
Hoy no quieres verme, que no es mi culpa que estás ocupada
Que tienes dos trabajos que no das a basto, que no pasa nada
Pero no me atiendes, me evitas, me bloqueas, no llamas
Y me devano pensando que he hecho tan mal, para causar tal rechazo.
Y después de mucho dolor ante espaldarazo
Creo interpretar porque no puedes soportar verme a tu lado
Y Es que tu tragedia a mí no me ha pasado
Y es tu dignidad la que quieres salvar ante mí, Una Nada
Tú pequeña amiga, la insignificante la Claudia chiquita
La de los problemas, la necesitada, la cenicientilla.
Quien te debe tanto, a quien tanto ayudaste
La que tuvo el rol de ser siempre la necesitada
Treinta años cada una jugando un papel que ahora se invierte
No supe proveerte, ponerme en tu rol, como otrora estabas
No quisiste vos verte en el lugar, el que Yo ocupaba
Reveses extraños que te da la vida,
La incomodidad que sentías cuando juntas estábamos
Esa es mi culpa, lo que te recuerdo, un pasado Ya no hermoso
Sé que te he perdido, que no tiene vuelta, que no hay enojo
Y aquí quedé yo, tú amiga la Claudia bajita
La que esta partida, la que te ha perdido, por un Mentiroso
Claudia Mattenet
Agosto 2012