Amor En Penitencia

Amor En Penitencia

Dedicada a : Laura Beatriz Davis de V.

Él un hombre maduro, nada lo distingue
Pelo cano, barriga, y de andar en su tiempo
Pero vive sus días como niño travieso
Esconde en sigilo un íntimo enigma, una confidencia
Desde hace tanto pero tanto tiempo
Un amor secreto un amor primero
Que fue su desdicha o quizá  su ambrosía
Que de tanto amarse le marco la vida.

Mas no están juntos, alguien se interpuso
El orgullo de ella no perdonó entonces
Y en su cobardía  El, no la eligió a Ella.

Dicen que ella la malvada de tan traicionada
Mirando a los ojos a la afortunada, soltó un maleficio
“Lo tendrás Tú, pero en Mi pensará cuando este contigo
Por toda la vida que esté en tu abrigo”.
Chispitas purpura sellaron el embrujo
Y la despechada sangró lacerante y lejos.

Pasaron años, décadas, vidas
Vivió cada uno con otro amor a su lado
La pasión perdida sujeta a un costado, bien disimulada’

Nacieron los hijos, se tejieron vidas historias, familias
Ellos, siempre separados, siempre conectados
En tiempos modernos, difícil evitarlo
Un insoslayable  amor resignado
Un desesperado amor arriesgado.

Treinta años pasaron juntos, distanciados
Pero con el ansia intacta, despierto el anhelo
Amantes de siempre, en la lontananza
Acaso lograron momentos robados
Más grandes en recuerdo por atesorarlo
E intenso en temor de ser atrapados.

Era solo cuestión de tiempo para El ser pillado
Por el hechizo estaba condenado,
Sus ojos claros lo han traicionado,
Con la cara de ella en su iris pintada
Pensándola, amándola, aunque lo ha negado.

Hoy está castigado, está en penitencia.
Prohibido llamarla, buscarla, pensarla,
Su solo nombre es mala palabra.
De tecnología Nada le han dejado.
No tiene correo, ni hablar de un móvil, o redes sociales.
A donde se mueva siempre lo acompañan, ya nunca va solo,
Para que no escape, siquiera lo intente,
No sea la llame, que a ella contacte,
Que acuerden en verse.

Son dos lunas llenas, no deben chocarse,
Ya que si lo hicieran que eclipse tan grande.
Alma mía:!que en la oscuridad ya no te vería!
!Qué yo de verte ya no necesito!
Se tus contornos, sigo tus olores,
!Que ya no me pierdo!, !allí yo te encuentro!
Y perdemos ambos, tanto que tenemos.

Claudia Mattenet

2017 enero